miércoles, 11 de agosto de 2010

Epiphone - cuando olvidamos nuestro sonido

El amplificador ya no funciona. Quedó taciturno y rebelde a mis mandatos de que encendiera, sin embargo ahí lo veo, varado en mi escritorio, viejo, sucio, empolvado de ilusiones viejas y tocadas amateur, esperando a que un transgresor de paradigmas lo arregle para hacerlo un portavoz de sonidos que atropellen las fibras profundas de las almas jadeantes .

     No pienso comerciarlo o destruirlo. Sé que en un intempestivo momento volverá a relucir con su ronca voz de distorsión cuando yo esgrime mis recuerdos a través de la guitarra. Aun así, ninguno de los dos estamos listos para emprender el camino a tal sensibilidad, inclusive, aunque el amplificador guarde su configurada ecualización yo no poseo la terquedad de iniciar las melodías. Entonces veo que él, aunque no funciona, permaneció estático y en el mismo lugar, en cambio yo, esforzándome en mis creaciones, olvidé el principio de mi sino creativo.

4 comentarios:

  1. Hola Gioo!

    Waa, de verdad extrañaba leerte, espero que andes de lo mejor, que estés pasando un buen inicio de clases :)

    Así pasa cuando nos encariñamos con algo que al parecer brinda alegría a lo que hacemos, no lo dejes ni lo vendas, luego habrá más historias que contar de él :)


    Ya me comunicaré contigo, espero que te conectes hoy.

    Saludos y buena vibra :)

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  2. :S rayos
    acabas de describir lo que siento al ver mi viejo Amplificador Epiphone de 120 Volts fundido.
    Saludos

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  3. Hay cosas que no cambian (:
    Siempre es un placer verlas


    Saludos !

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  4. Así son las cosas de la vida... la vida misma tienes que motivarla... cuando lo haces puedes esperar su reacción de acuerdo al tono que le imprimas y lo intenso que lo hagas. Vive intenso pero descansa de repente en los brazos de la paz del silencio. TQM Mich!
    .-JATNIEL

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